Como lectores, todos hemos sufrido la decepción de encontrarnos con ese nuevo –y generalmente esperado- libro de uno de nuestros autores favoritos que resulta ser un bluff. O un bodrio. O un pestiño, como quieran. Entonces, tras haber devorado ya suficientes páginas para rendirnos ante la evidencia de que nos hallamos frente a la caca de la vaca encuadernada, se apodera de nosotros un sentimiento a medio camino entre la frustración y el...

Read more