Así son las paradojas de la historia. Europa se hunde en mitad del Egeo, el mismo mar que le vio nacer hace más de dos milenios. Y son otra vez los persas los que se ahogan en sus aguas míticas, aunque ahora no vengan a conquistarnos sino a implorar nuestro socorro.
Que la próspera Europa surgida del entendimiento, de los avances sociales y el acuerdo entre iguales, sea incapaz de gestionar un...