Sabido es que el oído, de no ser convenientemente educado, gusta de alimentarse siempre de las mismas melodías, o de idénticas combinaciones armónicas: cuanto más fáciles, más asimilables. Hablamos entonces de música pegadiza, aunque en algunos puntos del Caribe, como en República Dominicana, desconozcan este término y empleen “pegajosa”. Música pegajosa, tal como suena. También se usa para referirse a aquello que está en la lista de éxitos: lo que está “pegaó”.